A muchos alguna vez nos ha costado estudiar para un examen, o por más que hayamos estudiado no hemos obtenido el resultado que queríamos o esperábamos. Está de más decir que a nadie le gusta perder el tiempo y mucho menos en algo que no le gusta hacer. Por eso, compartimos contigo 5 reglas básicas y simples que te ayudarán a usar el tiempo que inviertes para estudiar eficientemente, sin importar de qué materia se trate.

  1. Descubre tu método de aprendizaje
  2. Planifica bien tu tiempo
  3. Crea tu propio material de estudio
  4. Organiza tu zona de estudio
  5. Descansa y usa tu tiempo inteligentemente

No todos aprendemos mejor de la misma manera. Por ello, la primera y más importante es descubrir tu método de aprendizaje.

Si te cuesta mucho comprender y retener información sin importar cuánto estudies, probablemente este sea tu problema: no estás utilizando el método de aprendizaje adecuado para ti. Por eso, antes de empezar a estudiar debes detenerte a pensar cómo se te hace más fácil aprender, si de manera visual, auditiva o kinestésica (o una mezcla entre ellas).

El aprendizaje visual se basa en la observación. Quienes aprenden mejor de esta forma suelen organizar su material en mapas, diagramas y dibujos. El aprendizaje auditivo consiste en captar información verbal. Quienes aprenden mejor de esta manera suelen escuchar podcasts, explicarles conceptos a amigos, o repetir su material de estudio en voz alta. Y el aprendizaje kinestésico se caracteriza por la realización de actividades físicas. Por ejemplo, quienes se inclinan más hacia este método preferirían hacer un experimento científico antes que leer la teoría detrás, para aprender el concepto.

Si todavía no sabes cuál es tu método de aprendizaje, puedes experimentar con cada uno para descubrirlo. Una vez que lo identifiques, puedes indagar en las distintas formas de estudiar de acuerdo con los principios de tu método elegido, y así serás más productivo con tu tiempo.

La segunda regla es planificar bien tu tiempo.

De esta manera te asegurarás de cubrir todo tu material de estudio en el tiempo que tienes desde que empiezas a prepararte hasta que sea el día del examen. Para lograr esto, es muy útil dividir los temas a estudiar por días y ponerte metas diarias. Cabe recalcar que estas metas también deben ser realistas ya que si no, solo terminarás más estresado por no haberlas cumplido, o exhausto por haberte exigido demasiado. Recuerda que cada vez estamos más cerca al examen SAT de agosto, así que debes organizarte para poder estudiar todo antes de rendirlo.

Nuestro tercer consejo es crear tu propio material de estudio.

Esto significa utilizar el material que te brindan tus profesores como base, pero luego adaptarlo para que sea amigable con tu manera de aprender. Por ejemplo, si tu estilo es más visual, puedes organizar la información de tus libros en forma de esquema o re-escribir tus notas más importantes para que te sean más fáciles de recordar. Otro método bastante útil para recordar información es a través de reglas mnemotécnicas. Puedes crear las tuyas codificando una relación de conceptos de manera que sea relevante para ti, o usar algunas que ya existen como la famosa SOH-CAH-TOA. Así simplificas la información que guardas en tu memoria, facilitando que tu cerebro la recupere a la hora del examen.

La cuarta regla de oro es organizar tu zona de estudio.

Con esto nos referimos a designar un área únicamente para estudiar y asegurarte de que cuente con todo lo que necesitas para hacerlo. Por ejemplo, es esencial que tenga buena iluminación, una silla cómoda y los materiales que requieras para estudiar como cuadernos, libros y útiles. También es importante mantener este espacio limpio y ordenado a tu manera para que encuentres todo lo que necesitas fácilmente y porque el desorden puede generarnos estrés y ansiedad, perjudicando nuestra memoria y motivación para estudiar.

Por último, es importante descansar entre tus sesiones de estudio.

De esta manera podrás dedicarte al 100% tanto a estudiar como a relajarte, sin hacer ambos a medias. Por lo tanto, para hacer cada uno efectivamente, debes asegurarte de mantener las distracciones de lado a la hora de estudiar, y lo mismo con tu material de estudio mientras descansas. Asimismo, debes pensar bien cómo usarás tu tiempo de descanso. Te recomendamos usarlo inteligentemente, tomando en cuenta tu salud física y mental, como para meditar, hacer ejercicio, hidratarte, alimentarte bien y hacer cosas que te gusten y te relajen.

En Educa nos comprometemos a ayudarte a aprender de la mejor forma para ti, brindarte el material de estudio que necesitas y organizar tu tiempo de preparación de manera que estés listo para romperla el día del examen.