La mayoría de nuestros alumnos que ya están estudiando en el extranjero comenzaron sus primeras semanas de clases. En estos primeros días de clases probablemente les han dado una base del contenido y el cronograma de cada una de sus clases para el semestre. Pasada esta fase introductoria, en muchos cursos se comienza a aplicar la teoría en casos prácticos o trabajos de investigación y muchos de estos proyectos son en grupo. Estas actividades son sumamente importantes para que los profesores evaluen tu capacidad para trabajar en equipo. Los exámenes normalmente son una excelente forma de tus conocimientos pero no reflejan tu desempeño en escenarios de trabajo en los que te podrás encontrar en el futuro. Entonces debes aprovechar al máximo estas oportunidades para demostrar tus habilidades.

Trabajar en grupo en el colegio con gente de tu promoción que conoces de toda la vida es muy distinto a trabajar con gente nueva y desconocida que quizás viene de otro país, tiene otra cultura y creencias, y no necesariamente está acostumbrada al mismo sistema de trabajo que tú. Pero por más que en un inicio hacer trabajos en grupo te exija poner mucho de tu parte, también es una oportunidad para desarrollarte en un entorno similar al que presenciarás cuando trabajes en una empresa. A continuación, te brindamos nuestros mejores consejos para maximizar la efectividad de tu trabajo en grupo.

Para comenzar, es importante que te involucres con el grupo de manera personal. Es decir, interesarte en el contexto de cada integrante, ver a cada uno como más que tan solo alguien de la clase con quien te ves obligado a trabajar. Para esto, debes tomarte el tiempo de conversar un poco con ellos, aprender sobre su cultura y sus experiencias en el área que concierne al proyecto. También es bueno conocer sus intereses, sus métodos de trabajo preferidos y cómo creen que pueden aportar al grupo de la mejor manera. Una vez que se conozcan un poco mejor, deben evaluar cómo explotar y aprovechar su diversidad para sacar lo mejor de cada uno y del grupo en conjunto. Cabe recordar que para hacer esto no basta con ver en qué es bueno cada uno, sino que deben ir más allá y compartir también respecto a cuáles son los mayores desafíos que esperan encontrar en el camino, de manera que se puedan ayudar entre sí tomando en cuenta las debilidades de algunos y los puntos fuertes complementarios de otros. Todo esto es muy importante para mantener una buena relación grupal que les permita desenvolverse efectivamente y además uno nunca sabe cuándo se puede volver a cruzar con algún integrante del grupo, ya sea en otra clase o en el ámbito profesional, por lo que es importante quedar en buenos términos.

Otro elemento súper importante para lograr un trabajo en equipo exitoso es hacer un plan de acción. Esto es muy necesario para que todos estén en la misma página antes de empezar a trabajar y que se logren ponerse de acuerdo claramente en qué va a hacer cada quien y para cuándo lo harán, para así evitar malentendidos. Primero, deben concordar en una serie de objetivos específicos que será lo que los motivará a trabajar para lograr estas metas y los ayudará a mantenerse enfocados en sus trabajos asignados. Asimismo, deben acordar qué procesos y métodos de trabajo utilizarán, para facilitar su comunicación y el cumplimiento de sus objetivos. Por ejemplo, deben establecer las redes mediante las cuales se piensan comunicar, asignar responsabilidades con claridad, establecer horarios de trabajo, reuniones y fechas para las que deben completar distintas partes del proyecto y demás. Un punto super importante, es que ahora que muchos de ustedes están haciendo clases virtuales es considerar las diferentes zonas horarias en las que cada uno se puede encontrar, no piensen solo en ustedes sino en que en otro país podrían ser media noche.

El ambiente de trabajo también es clave para obtener excelentes resultados. Es fundamental que todos se comprometan a fomentar un ambiente en el que todos se sientan seguros de decir lo que piensan, experimentar y equivocarse, que es básico en el proceso de aprendizaje y constante mejora tanto personal como del equipo. Sin un ambiente como este, el potencial de cada uno y del grupo en general se verá limitado por su temor a ser juzgado y como consecuencia su falta de participación y toma de riesgos. Por eso, todos deben apoyarse en momentos difíciles como también reconocer y celebrar los triunfos del equipo, sin importar su tamaño. Esto los ayudará a seguir dando todo de sí para llevar adelante a su equipo y recuerda que la mejor manera de lograr esto no es solo sacando lo mejor de cada uno, sino que juntos consigan algo más grande que la suma de sus partes. Algo muy útil para lograr que todos tengan la oportunidad de contribuir e interactuar al máximo es asignarle a alguien el rol de facilitador para que modere las reuniones por ejemplo, y así se asegure de que todos participen.

Por último, para lograr un buen trabajo debes también lidiar con obstáculos que se puedan interponer en el camino como por ejemplo conflictos. Estos son muy normales y hasta a veces inevitables ya que todos pensamos de diferentes formas. A pesar de que esta palabra para muchos tenga una connotación negativa, debes considerar que los conflictos son una excelente manera de aprender y de superar obstáculos. Sin un conflicto es un elemento negativo o no depende mucho de la manera en la que se lidia con este. Por eso, les recomendamos identificar y expresamente nombrar el conflicto apenas se presente, buscar juntos la raíz y luego optar por buscar soluciones en vez de buscar culpables o ignorarlo pensando que una vez que acaben el proyecto desaparecerá el problema. Recuerda que a veces el conflicto incluso es necesario para repensar y revisar tus puntos de vista o tus procedimientos en busca de posibles mejoras, siempre y cuando este sea constructivo y no destructivo.

En Educa nos esforzamos para aconsejarte de la mejor manera para que aproveches al máximo las oportunidades que se te presentan en la universidad a la que finalmente elijas ir.